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10 marzo 2022

Deconstruyendo #19 - Ariadna: mujeres, maldad y control

En el deconstruyendo de hoy vamos a hablar de un tema muy complejo, abierto a debate y del que no lo sabemos todo: el origen del patriarcado. Nadie sabe a ciencia cierta cómo surgió este modelos social ni como llegó a implantarse en toda Europa. Lo que sí sabemos es el sistema legal romano y la mitología y filosofía griega fueron piedras angulares en este sentido. Y de esto último vamos a hablar hoy: de mitología griega, lo que significó para la cultura occidental y cómo asentó las bases del patriarcado actual. 


Empecemos diciendo que la mitología griega, al igual que cualquier otra, ha servido como base de un tipo de pensamiento muy concreto creada por una gente muy concreta. Se utilizó para educar a los jóvenes griegos en las labores que debía realizar según su género y en cómo comportarse en sociedad. Es por esto que, a raíz de una lectura con perspectiva de género, se ha llegado a la conclusión de que buena parte de la implantación del patriarcado se debe precisamente al uso de estos mitos. 


La estructura de las cosmologías; es decir, la explicación de cómo se formó el universo, en la mayoría de las culturas mediterráneas sigue una estructura similar. Primero hay una Diosa Tierra que reina en un mundo sumido en el caos. En el caso de la mitología griega es la diosa Gea, venerada durante la Grecia neolítica para que diera fertilidad a los campos y fecundidad a las mujeres. Esto tiene una lógica muy sencilla: para que la raza humana perdurara era necesario que la gente se reprodujera. Sin embargo, llevado un punto es necesario 'civilizar' a la diosa Gea y es aquí donde entran los dioses masculinos. En un inicio Urano, marido de Gea y dios de los cielos, y más adelante su progenie los titanes y los dioses nacidos de estos; es decir, nuestro querido amigo Zeus. 



En este punto se pone el culto a las deidades masculinas por encima de las femeninas en un intento de 'civilizar' y controlar la pasión desmedida de las mujeres. Para ello es necesario achacar todos los males de la humanidad a alguna mujer y para eso tenemos a Hesíodo y su mito sobre Pandora. Sí, la famosa caja (en verdad era una jarra, pero bueno) de Pandora. Pandora es enviada por Zeus al hermano de Prometeo, Epimeteo, para vengar la ofenda que el titán había cometido contra el Olimpo al entregar el fuego a los mortales y hacer que estos empezaran a florecer. Junto a Pandora se les entrega una jarra bajo la promesa de que nunca la abrirán. Superada por su curiosidad Pandora, que poseía todos los encantos de Afrodita, convence a Epimeteo para abrir la jarra; la que desata todos los males de la humanidad. Si esto os suena de algo, ya lo dejo a vuestra imaginación.... Aquí lo importante es que, de esta forma tan sencilla, se ha vinculada la feminidad con lo malo, lo perverso, lo impuro. 



Del mismo modo se crean otros mitos en torno a otras mujeres para reforzar esta misma idea. Las sirenas, dentro de la mitología grecorromana, son seres con cuerpo de pájaro y rostro de mujer que poseen una voz tan prodigiosa que atrapan a cualquier marinero y lo conducen a una muerte segura. Solo un hombre fue capaz de superarlas: Odiseo. La esfinge, una mujer con cuerpo de león y alas de ave, mantuvo a la ciudad de Tebas en cautiverio causando hambruna y epidemias hasta que Edipo, otro hombre, la derroto. Las Gorgonas, mujeres con serpientes en lugar de pelo, convertían en piedra a cualquiera que las mirara hasta que Perseo las derrotó. Y, por supuesto, Equidna, la madre de todos los monstruos importantes. Con torso de mujer y cuerpo de serpiente, dio vida a Tifón el monstruo que estuvo a punto de terminar con el Olimpo. Todos los monstruos que los héroes tiene que derrotar son mujeres porque las mujeres, según la mitología griega, son las culpables de todas las desgracias que caen en la humanidad. 



De la mismas forma, los mitos castigan a las doncellas que desean libertad y poder elegir su propio camino. Escila de Megara ayudó a Minos, del que esta enamorado, a derrotar a su propio padre, Niso, cortándole el mechón que lo hacia invencible. Sin embargo, en lugar de agradecerle su ayuda; Minos rechaza a Escila y la aferra a la popa de su barco para que muera por su traición. Pisídice, princesa de Metimna, se enamoró de Aquiles que sitiaba su ciudad. En un intento de ganarse su favor, le prometió al héroe que podría hacerse con la ciudad a cambio de que se casara con ella. Aquiles aceptó el acuerdo, peor una vez controlada la polis, mandó lapidar a la princesa por su traición. Las más conocidas Medea y Ariadna que abandonaron sus hogares en favor del amor. Medea se refugió en Jason que después la abandonó y, a modo de venganza, mató a los dos hijos que tenían juntos. Ariadna, princesa de Creta, ayudó a Teseo a acabar con el Minotauro contradiciendo a su padre Minos. Su recompensa fue el abandono en la isla de Naxos para que muriera en soledad. 


Como se puede ver, la mitología griega es parcial, sesgada y muestra a las mujeres como seres malvados que deben ser castigados si se salen del control de sus familiar varón más cercano. Sin embargo, las deidades son otra historia. Tienen una función similar, pero de una forma mucho más peculiar. En el próximo deconstruyendo hablaré un poco más de la diosas y su papel en todo este lio. De momento lo dejamos aquí.



¿Qué os ha parecido? ¿Queréis que habla más de mitología? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post. 

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